El ojo vago u ojo ambliope consiste en un retraso del desarrollo de la función visual en la infancia implicado la pérdida total o parcial de la visión. Esta patología puede afectar a un ojo y en algunos casos menos frecuentes a ambos ojos. Un diagnóstico temprano antes de los 4 años es vital.
Notaremos en los niños determinadas movimientos como torcer la cabeza, guiño ocular, visión borrosa, enrojecimiento del ojo, acercarse a los objetos… Estos síntomas deben alertar a los padres para acudir a la consulta oftalmológica.
En función de su causa, el ojo vago u ojo ambliope puede tratarse con gafas o lentes de contacto y penalizando la visión de ojo sano con parches. Hay ocasiones en las que el oftalmólogo debe recurrir a la cirugía oftalmológica.